Espacios Naturales

Espacios naturales protegidos

Dentro de sus muchas peculiaridades, en Vilaflor te esperan grandes bosques con infinitas historias en su interior además de paisajes que te robarán el aliento. Todo esto lo podrás sentir si te adentras en la espectacular zona de la Corona Forestal en la que está inmerso este municipio.

Vilaflor es uno de los pueblos más llamativos y atrayentes de Tenerife, ya que es el único municipio del sur de la isla que no tiene salida al mar. Por otro lado, estando su cabecera a unos 1400m de altitud, es el pueblo más alto de Canarias y uno de los más elevados de España.

Se trata de la zona protegida más extensa de Canarias, refugio de las mejores muestras de pinar y vegetación de alta montaña de Tenerife. Y es desde esta altitud donde parten muchos de los impresionantes barrancos que escarban la isla aquí y allá.

El Parque Natural de la Corona Forestal, tiene en Vilaflor un interés especial, ya que cuenta con el pinar más longevo de Canarias, siendo dignos de admiración dos imponentes pinos: el Pino Gordo y el Pino de las Dos Pernadas, que junto al resto de ejemplares, caracterizan el paisaje y lo dotan de una especial belleza ya sea por la espectacularidad de su porte como por su gran valor dentro del mundo de la botánica.

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Ambos pinos presentan una ramificación particular que caracteriza sus fisonomías, con copas muy abiertas y aparasoladas. El Pino de las Dos Pernadas,con sus casi 60 metros de altura, arranca desde su base con dos pies gemelos, convirtiéndolo en el árbol más alto de España.

Se calcula que estos dos colosos de la flora canaria tienen entre unos 750 y 800 años de edad, siendo testigos de los avatares de la isla desde los tiempos guanches, la conquista por parte de los castellanos hasta el día de hoy. Pero pese a ser individuos ancianos presentan un estado saludable, ya que nunca han sido maltratados por la mano del ser humano (tala, brea y demás aprovechamientos forestales), ni por incendios ni fenómenos meteorológicos adversos.

La importancia del medio natural en Vilaflor es notoria, ya que se encuentra en un entorno muy elevado, con la espectacularidad que eso conlleva, pero también por la existencia de formaciones vegetales propias de altura, destacando el pinar de la corona forestal. La belleza escénica y paisajística que tiene Vilaflor hace que quien lo contemple no deje de admirarse con los Espacios Naturales Protegidos que posee el municipio, como la Montaña Colorada, donde la enérgica actividad volcánica del pasado ha configurado un espacio en donde los edificios volcánicos contribuyen a resaltar el patrimonio natural de Vilaflor; la Corona Forestal, enorme anillo verde de bosque de pino canario que rodea al majestuoso Parque Nacional del Teide, y el Paisaje Protegido de Ifonche, donde coexisten áreas transformadas por las actividades humanas con pequeños reductos naturales rodeados por roques como Imoque o Los Brezos, que otorgan al lugar una atmósfera mágica.

Montaña Colorada

Conjunto de edificios volcánicos

*Declarada Monumento natural y área de sensibilidad ecológica por la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias mediante el Decreto Legislativo 1/2000

Formado por Las Mesas, Tiones, Las Coloradas y La Rica, con un desarrollo altitudinal…

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que alcanza los 1.524 mtrs. y una superficie de 515,3 Has.

Este espacio natural protegido forma parte de los municipios de Granadilla de Abona y Vilaflor de Chasna y se presenta como un conjunto muy heterogéneo desde el punto de vista geológico y, sobre todo, geomorfológico; aspecto éste que se refleja en un paisaje muy variado y hasta cierto punto complejo (conos, domos, barrancos, interfluvios, campos de coladas, etc.) Esta complejidad es fruto de la combinación de numerosos elementos, factores y procesos que han ido construyendo y esculpiendo un Espacio de apariencia diversa.
El Monumento Natural de Montaña Colorada se encuentra poblado en las zonas altas y en las estribaciones en torno a Las Mesas por un pinar disperso típico del sur de la isla, pobre en sotobosque. Los claros que aparecen dentro del bosque, así como en los límites del mismo, están poblados por comunidades de jaras y escobón. Las zonas florísticamente más ricas son los barranquillos de la vertiente sur, donde aparece un mayor número de especies, entre las que cabe mencionar las esparragueras, los bejeques y cejarrón.
Las zonas que han sido deforestadas para su transformación en bancales permanecen en la actualidad ocupadas por cultivos, abandonados en su mayoría, como almendros, vid, higueras, tuneras, etcétera, o han sido colonizadas por comunidades naturales de sustitución de porte arbustivo como jarales, vinagrerales y margarzales, o bien por comunidades herbáceas autóctonas dominadas por especies como el cardo de medianías o el hinojo.
El Monumento se exhibe desde una amplia cuenca visual donde aparecen diversos conos, lomos, barrancos, etcétera, que rodean al Espacio Natural Protegido, por lo que éste no se distingue notablemente en la panorámica general de la zona. A su vez su situación es muy abierta y no se enfrenta a ningún tipo de obstáculo, por lo que el paisaje se presenta como uno de los principales recursos que caracterizan al Monumento.

Cómo llegar: El acceso al Monumento Natural de Montaña Colorada puede realizarse desde Granadilla de Abona o desde Vilaflor. Si se realiza desde el casco de Granadilla de Abona hay que tomar el Camino Cruz de San Antonio y conducir hasta la Cruz de Tea. Este camino se convierte en el Camino del Buen Viaje y se adentra y cruza el monumento natural por su parte noreste. Otra posibilidad consiste tomar, en la Cruz de Tea, el Camino de La Cumbrita y conectar con la TF-21 que bordea el espacio natural protegido por la zona suroeste.
Si se parte del casco de Vilaflor hay que tomar la TF-21 y conducir de forma descendente a La Montaña Colorada. A unos 3 km aproximadamente del casco aparece el monumento natural.

Ifonche

Un paisaje rural con arquitectura canaria y parcelas agrícolas

Este paisaje se extiende por una superficie de cerca de 775 hectáreas, estando más de 600 de ellas localizadas en el municipio de Vilaflor, mientras que el resto se sitúan en el municipio de Adeje. Su parte septentrional limita con el Parque Natural de la Corona Forestal…

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y se trata de una zona donde las transformaciones, por parte de la mano del hombre, coexiste con la naturaleza, compuesta en su mayor parte por preciosos bosques de pino.

Es en estas zonas de pinares donde podemos disfrutar también de la riqueza en fauna que posee este paisaje. Se pueden encontrar muchos insectos, con varios endemismos de mariposas, pero vale la pena destacar también las especies endémicas de aves, como el pinzón del Teide o el reyezuelo.

Es también en este Paisaje Protegido de Ifonche donde se alzan los Roques de Imoque y los Brezos, los cuales son los restos erosionados de un antiguo macizo, formado a través de las erupciones volcánicas. A esto, hay que añadirle la fantástica visión de los abruptos escarpes del conocido Barranco del Infierno, cuyo espacio es considerado como Reserva Natural Especial.
La larga historia de la ocupación humana de este espacio ha dejado una huella que se refleja, no sólo en el paisaje, sino también en la existencia de una notable riqueza etnográfica y cultural, sobre todo en relación con las prácticas agrícolas tradicionales.
Los valores naturales han sufrido una afección a lo largo de los siglos como consecuencia de la intensa acción que el hombre ha ejercido sobre ellos. No obstante, en la actualidad, este espacio aún conserva en torno a la mitad de su superficie ocupada por masas forestales.

Los principales recursos naturales del Paisaje hay que buscarlos, por un lado, en las formaciones de pinar, que albergan especies animales y vegetales significativas y de relevancia, y por otro, en los riscos y en las laderas de los barrancos más profundos y encajados, que también contienen un gran número de especies de interés. El lugar donde se produce una mayor concentración de elementos de interés es el Barranco de las Goteras, que acoge una representación de diversas comunidades vegetales en excelente estado de conservación.

El Parque Natural de la Corona Forestal

Excelentes manifestaciones de pinar natural

Con este nombre se conoce al extenso parque natural que rodea el Parque Nacional de El Teide.  Tiene una superficie de 46.613 hectáreas y es eminentemente una zona forestal en la que predomina el pinar y la vegetación de montaña. Abarca los municipios de La Orotava, Costa Adeje, Los Realejos, Vilaflor, El Tanque, Santiago del Teide, Candelaria, Icod de los Vinos, La Guancha, San Juan de Rambla, Güímar, Arico, Arafo, Guía de Isora, Granadilla, Fasnia y Garachico y es el mayor espacio natural protegido de las Islas Canarias.

Este enorme anillo verde de bosques de pino canario (Pinus Canariensis) que envuelve toda la Isla, tiene en Vilaflor un interés especial, ya que cuenta con el pinar más longevo de Canarias, el único que no es exclusivamente de repoblación en la Isla.

Origen

Está conformado por la mayor parte de la base de la estructura volcánica de la Caldera de Las Cañadas y el edificio geológico del Teide-Pico Viejo, formando un anillo continuo que se sitúa entre los 300 y los 2715 m sobre el nivel del mar. Dentro de este espacio protegido se encuentran las principales muestras de vulcanismo histórico desarrollado en esta isla. El parque está constituido por tres grandes dorsales o cordilleras volcánicas que convergen hacia el centro de la isla, formadas durante el segundo ciclo eruptivo de Tenerife y con un alto número de elementos geomorfológicos destacados, como barrancos, pitones y lavas recientes, como el Paisaje Lunar, o impresionantes depresiones como el valle de Güímar, donde destacan elementos singularizados y característicos del territorio como el volcán de Las Arenas y la Caldera de Pedro Gil.

Biodiversidad

Este espacio protegido, el más grande de todo el Archipiélago Canario, fue declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias, como parque natural de Corona Forestal, y reclasificado a su actual categoría por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias. Parte de su valor cuanta con la gran cantidad de endemismos y especies de flora y fauna que están amenazadas, muchas de las cuales están incluso protegidas, como por ejemplo el pinzón azul del Teide (Fringilla teydea, endemismo tinerfeño y símbolo animal de la isla) y el pino canario (Pinus canariensis). Posee una de las mejores masas forestales de pinos de toda Canarias, tanto naturales como repoblados y una magnífica representación de la vegetación de alta montaña de Tenerife. En la actualidad, se está intentando la recuperación de la laurisilva, con el fin de rescatar la formación boscosa que originalmente conquistó estos espacios. También hay muestras de matorral de alta montaña y fayal-brezal en determinados enclaves. En cuanto a fauna, cabe destacar varias especies de murciélagos, entre ellas el orejudo canario autóctono (Plecotus teneriffae) o el pequeño (Nyctalus leisleri). Hay también una buena representación de fauna invertebrada, como los escarabajos endémicos (Buprestis bertheloti y Brachyderes rugatus), la araña (Olios canariensis) y la mariposa nocturna (Macaronesia fortunata).

El Parque Natural de la Corona Forestal,
Vilaflor de Chasna

Sabías que...

Una de las explotaciones más importantes de este Parque Natural es la extracción de aguas. Unas 200 galerías, de las poco más de un millar que existen en Tenerife, nacen en el interior de la Corona Forestal.

 

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