El pueblo de Vilaflor fue, desde el siglo XVI hasta el XIX, la capital administrativa, religiosa, militar y económica de la comarca de Abona.
En su época de hegemonía, Vilaflor fue cabeza de una vasta comarca que comprendía los actuales municipios de Arona, San Miguel, Granadilla, Arico y Vilaflor
En 1798, su jurisdicción administrativa- religiosa quedó reducida a sus actuales límites, aunque hasta bien entrado el siglo XIX Vilaflor siguió siendo la sede de la milicias, escribanía y pósito de la comarca.
La historia del pueblo de Vilaflor e incluso de toda la comarca de Abona, no puede ser entendida sin referirnos al destacado papel que en ella jugó la distinguida familia Soler, fundadores del pueblo y titulares del Mayorazgo de Vilaflor, y que incluía gran cantidad de aguas y tierras situadas en Vilaflor, Granadilla, San Miguel y Arona.
La presencia de la familia Soler y sus descendientes en las tierras de Chasna, desde principios del siglo XVI hasta finales del XIX, no solo tuvo consecuencias positivas en lo referido a prosperidad y desarrollo económico que alcanzó Vilaflor en épocas pasadas y que, debido a la influencia de esta familia, le permitió alzarse con la capitalidad de la comarca, sino que además, las relaciones de esta familia con los vecinos del pueblo, se pueden calificar de turbulentas y desconfiadas.