En pleno Centro Histórico de Vilaflor de Chasna encontramos este enclave, El JARDÍN de los ENDEMISMOS. Un rincón donde disfrutar de la naturaleza, la paz y la tranquilidad, en el que se concilia patrimonio y tradición con un medio natural preservado y único.
La mayoría de las plantas, que se encuentran en este jardín, son plantas endémicas presentes en el Archipiélago Canario. Con este espacio se trata de promover el conocimiento del patrimonio natural de las Islas Canarias.
NOTA IMPORTANTE: En esta sección se describe el uso medicinal de muchas plantas endémicas presentes en el Archipiélago Canario. Sin embargo, debemos de tener en cuenta que la mayoría de estas especies están protegidas, y algunas están en peligro de extinción, por lo que su recolección se encuentra terminantemente prohibida. Además, la descripción sus usos medicinales es meramente informativo del aprovechamiento tradicional que se ha hecho de las mismas, por lo que no deben sustituir ningún tratamiento médico.
El Alhelí de Cumbre es una planta herbácea de la familia de las brasicáceas. Curiosamente, su nombre “Erysimum Scoparium” hace referencia a su particular forma de escoba.
Sin embargo, esta planta se caracteriza por su apariencia esbelta, con tallos rectos y hojas lineares, y sus flores de color malva, que presentan pétalos dispuestos en cruz, en los que se combinan flores de pétalos blancos y pétalos violeta. De esta manera, se podría decir que nos encontramos ante una de las plantas endémicas más bellas de la isla de Tenerife.
Este pequeño arbusto se caracteriza por sus tallos rectos y sus hojas lineares y alargadas dispuestas de forma alterna sobre los tallos. Es posible ver sus flores durante todo el año, con cuatro pétalos que pueden ser blancos o lila.
Su crecimiento está reducido a las zonas subalpinas de las islas Canarias. En 1993, fue reportado como exclusivo de las Cañadas del Teide por Hansen y Sunding. Algunos años más tarde, en el 2001, Bramwell y Bramwell lo citaron también para la isla de La Palma, en los bordes de la Caldera de Taburiente.
Con apenas medio metro de altura, el alhelí de montaña es resistente a diversas condiciones climáticas. Además, el color verde brillante de sus hojas y su particular floración bicolor, lo convierten en el arbusto ideal para completar jardines en un amplio rango de altitudes.
El bejeque es una planta herbácea de tallo corto y hojas grandes, redondas y aplastadas, como rosetas. Se conoce también por otros nombres como Pastel de Risco, Góngaro canario, o Eonio de las Canarias. Es un endemismo de estas islas, que se encuentra presente en todas ellas, y del que además se reconocen 4 subespecies.
La especie canariense se distingue por su bajo porte y sus hojas grandes y planas. Además, estas hojas son ovaladas (más anchas que largas), y lineares en la parte inferior. De esta forma, se trata de un arbusto, que puede alcanzar hasta 1 m de altura, con tallos muy cortos, gruesos y con muy pocas ramas.
En cualquier caso, su seña de identidad son las hojas, grandes rosetas, que miden una media de entra 15 y 30 cm, pero que pueden llegar hasta los 45 cm de diámetro. Son aplastadas y de contorno muy redondeado, con un color que varía de verde a morado, y con un borde rojo y curvado. Suelen cerrarse durante el verano y mostrarse muy verdes a partir del otoño. Las ramas son gruesas y lisas. Por su parte, los tallos de flor son muy frondosos y gruesos, y las flores de máximo 30 cm de largo y ancho, y de pétalos rosados o blancos.
El bejeque es un endemismo canario que se distribuye por todo el archipiélago.
De todas formas, se reconocen 4 subespecies pertenecientes a diferentes islas: ssp. canariense, en Tenerife; ssp. chritii, en La Palma y El Hierro; ssp. latifolium, en La Gomera; y ssp. virgineum, en Gran Canaria.
La Gomera es la isla donde más abunda, ubicado entre los 300 y 900 m de altitud. Se encuentra generalmente sobre rocas, aunque puede hallarse en los sitios más recónditos, como entre las tejas de una casa, y suele compartir hábitat con helechos y musgos.
El cedro canario (juniperus cedrus) es un endemismo macaronésico que se distribuye por Madeira, La Gomera, La Palma, Tenerife y Gran Canaria, donde se encuentra en peligro de extinción.
El cedro es un arbusto grande o árbol pequeño, que puede alcanzar hasta los 25 m de altura. No obstante, su altura media se encuentra entre los 5 y los 20 metros. Presenta unas ramas más o menos colgantes. Por su parte, las hojas son perennes, de color verde, con forma de aguja y dispuestas en grupos de 3, mientras que las semillas se asemejan a bayas, de color marrón, que se transforma en rojo al madurar.
Se trata de un endemismo macaronésico que se distribuye por Madeira además de las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y Gran Canaria.
En Madeira se sitúa por encima de la línea de árboles de los bosques de laurel, a partir de 1400 m de altitud, mientras que en Canarias se ha adaptado a diferentes hábitats.
De esta forma, en Tenerife y La Palma crece en la vegetación arbórea (2200 m), que característicamente tiene una baja precipitación y una gran oscilación térmica durante el día.
Por el contrario, en La Gomera, que es más baja en altitud (1150 m), su hábitat es el bosque de laurel donde los niveles de humedad son altos como consecuencia de los vientos alisios del nordeste.
Por último, en Gran Canaria, solo se encuentra en la Montaña del Cedro, donde crece en altitudes entre 800 y 900 m y las temperaturas son relativamente más cálidas.
Históricamente el cedro ha sido ampliamente explotado, tanto en las islas canarias como en Madeira, por su valiosa y aromática madera, usada por la población local en la carpintería para fabricar cajas así como distintos tipos de elementos de mobiliario, dada su capacidad para repeler las plagas de insectos. Sin embargo, actualmente se encuentra en estado de protección, por lo que ya no se utiliza para estos fines.
El codeso de monte (Adenocarpus foliolosus) es una especie endémica del Archipiélago Canario. Se suele encontrar generalmente en zonas abiertas de monte y en los bordes de pistas y caminos. También se encuentra de forma abundante en las zonas de pinar.
El codeso de monte es un arbusto muy ramificado, y con una copa amplia, que presenta un follaje siempreverde. Generalmente adquiere un porte de 2 a 4 metros de altura. Presenta además ramas extendidas o arqueadas, con una corteza de color parda, mientras que las ramas más jóvenes son de color verde.
Las hojas del codeso son bastante pequeñas, trifoliadas y agrupadas a lo largo de las ramas cubriéndolas casi totalmente. Su tamaño es de apenas unos milímetros, con un color verde oscuro y morfología lanceolada.
Sin embargo, La característica más destacada del codeso son sus llamativas flores de color amarillo intenso que, en época de floración, lo cubren por completo.
En Canarias hay tres especies de codeso: Adenocarpus foliolosus (codeso de monte), Adenocarpus ombriosus (solo en El Hierro) y Adenocarpus viscosus (con dos subespecies).
El codeso de monte, es una especie bastante común entre los matorrales de los bordes y zonas abiertas del monterverde. En sus orígenes, se extendía por zonas de crestas, laderas y enclaves abruptos, pero actualmente, podemos observar el codeso de monte en los bordes de caminos, pistas y zonas alteradas de laurisilva y fayal brezal. Al codeso se le considera una planta pirófita (amiga del fuego), ya que después de sufrir un incendio, las pequeñas semillas aprovechan el fuerte calor para iniciar su germinación.
En algunos lugares de las islas, se emplean los brotes más tiernos del codeso como forraje para el ganado. Asimismo, sus ramas flexibles y resistentes, eran muy apreciadas para tallar objetos artesanales.
La Cruzadilla o Hierba Cruz (Hypericum reflexum) es una especie endémica del archipiélago canario, presente en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Gomera.
La Cruzadilla es un arbusto siempreverde, leñoso, con una corteza de color marrón claro, y muy ramificado con pequeñas ramas erectas. Es de pequeño tamaño, aunque en condiciones óptimas puede superar 1,5 metros de altura.
Sin embargo, la característica más destacadas a la hora de identificar este arbusto se encuentra en sus hojas, completamente opuestas, formando una cruz. De esta forma, crecen con una disposición helicoidal a lo largo del tallo. Estas hojas son de color verde por el haz, y de una tonalidad más clara por el envés, mientras que sus márgenes tienen una suave coloración amarilla, con unas pequeñas glándulas negras en forma de puntitos.
Las flores de la Cruzadilla son otro de los aspectos más llamativos de esta especie, con unas inflorescencias terminales compuestas por un buen número de flores, de un vistoso color amarillo pálido. Estas flores presentan 5 pétalos, y estambres numerosos.
Este arbusto endémico canario se encuentra entre los 200 y los 1700 metros de altitud, dentro de los dominios del cardonal tabaibal y los bosques termófilos, llegando incluso hasta las zonas de pinar canario. Se trata, además, de una especie con hábitos rupícolas, que se instala en paredes y riscos de barrancos, laderas inclinadas y muros de piedra.
Al igual que las otras especies del mismo género, la cruzadilla ha sido muy utilizada en medicina popular para curar las heridas, así como para tratar quemaduras y hemorragias internas, y también para aliviar la ansiedad. Con este fin, se utilizan las sumidades, las hojas y flores, por medio de infusiones o zumos.
El Tagasaste, también conocido como escobón o árbol de Lucerna, es un arbusto endémico de Canarias, de aproximadamente 2-3 m de altura, hojas grandes con forma de lanza y flores blancas. Existen 3 subespecies: ssp. proliferus, que está presente en todas las islas; ssp. angustifolius, que solo se encuentra en La Gomera y Tenerife; y ssp. meridionalis, que únicamente vive en Gran Canaria.
Se trata de un arbusto alto con hojas perennes, con forma de lanza, grandes y trifoliadas (compuestas de 3 hojas). Estas hojas, ligeramente vellosas y con forma de lanza son, por el haz, verdes azuladas, y por el envés, plateadas.
Las flores son blancas, de forma parecida a una mariposa, con dos lóbulos, y dispuestas en racimos de 5 en 5. Por su parte, el fruto crece dentro de una vaina, que al madurar se queda negra. Las raíces pueden alcanzar hasta 10 m de profundidad, característica por la que el tagasaste es muy resistente a la sequía, por lo que en verano sigue manteniéndose verde.
El Tagasaste es un arbusto endémico de Canarias, concretamente de la isla de La Palm. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife ocupa más de 5000 ha de cultivo. El hábitat del escobón es el de las zonas de medianía y de cumbre, donde convive con el pino canario y el codeso. Suele desarrollarse en laderas y pendientes y, aunque prefiere los suelos arenosos y bien drenados, puede crecer sobre otro tipo como gravas o calizas.
Las semillas del Escobón forman parte de la dieta del Pinzón azul.
Además, se ha utilizado durante siglos como forraje. Se trata de un forraje muy valorado ya que es rico en proteína y no presenta problemas de toxicidad.
Esta especie conocida como Corona de la Reina, es un endemismo canario, que se diferencia del resto de especies del género por ser un arbusto con capítulos de 5 mm de diámetro y hojas bipinnatisectas con lóbulos obtusos.
Se trata de un arbusto de hasta un metro de alto. Se encuentra abundantemente ramificado desde su base, y recubierto de un frondoso follaje de color verde intenso. Su tronco y las ramas más viejas son leñosas y quebradizas, recubiertas de una fina corteza de color grisáceo; mientras que las ramas más jóvenes, son herbáceas, y rojizas. Las hojas, más o menos lanceoladas, presentan una lámina dos veces dividida en finas y pequeñas hojuelas (pinnas), y las secundarias presentan, además, bordes dentados.
Por su parte, las llamativas flores de color amarillo, están dispuestas en capítulos de unos 5 mm de diámetro, agrupados, a su vez, en densos corimbos de unos 5-6 cm de diámetro y de hasta 70 flores cada uno.
Además, toda la planta desprende un intenso y agradable olor.
Se encuentra frecuentemente en riscos y laderas rocosas de zonas bajas y medias.
En la medicina tradicional se utiliza para tratar los catarros. Las infusiones de flores y hojas se suelen utilizar además para aliviar problemas intestinales.
Esta especie conocida como Corona de la Reina, es un endemismo canario, que se diferencia del resto de especies del género por ser un arbusto con capítulos de 5 mm de diámetro y hojas bipinnatisectas con lóbulos obtusos.
Se trata de un arbusto de conformación muy variable y de haste 3 metros de alto. Se encuentra abundantemente ramificado desde su base, y recubierto de un frondoso follaje. Con tallos leñosos y quebradizos, recubiertos de una fina de color marrón claro, pierde parte del follaje durante los calurosos días del verano, vistiéndose de nuevo con la llegada de las primeras lluvias otoñales.
Las hojas, de unas 2-7 cm de longitud, color verde intenso en el haz, son simples, opuestas y ovaladas, enteras en sus bordes, y agudas en el ápice. Sus pequeñas flores, de color amarillo dorado y unos 2 cm de diámetro, se reúnen en llamativas inflorescencias ramificadas, muy densas y olorosas. Cada flor presenta además un cáliz de cinco sépalos unidos por la base, una corola con cinco pétalos lanceolados, y numerosos estambres muy finos de color amarillo claro. Los frutos son cápsulas de color verdoso amarillento, que al madurar se endurecen y se vuelven marrones.
El Granadillo es una especie endémica de Canarias y Madeira. En las Islas Canarias es relativamente frecuente encontrarlo en las formaciones arbustivas de los bosques termófilos, especialmente en zonas degradadas de los antiguos sabinares, así como en los márgenes de la laurisilva y el fayal-brezal.
En general, muestra preferencia por lugares rocosos algo húmedos y soleados, y en ocasiones baja hasta cerca de la costa, o sube hasta zonas dominadas por el Pinar.
Es una bella planta que se puede utilizar como ornamental en jardines frescos y soleados de las zonas bajas y de medianías. Su cultivo es muy fácil, ya que se adapta a casi todo tipo de suelos y solo necesita riego moderado en verano.
Por otro lado, sus ramas tiernas se emplean ocasionalmente como forraje para cabras y conejos.
Además, la infusión de sus hojas y flores es ansiolítica, por lo que antiguamente se recomendaba a para tratar la ansiedad. De igual forma, la infusión de las flores, previamente tostadas, se empleaba para expulsar las lombrices intestinales. También se le atribuyen propiedades diuréticas.
Este pequeño arbusto perteneciente a la familia de las cistáceas, es una especie endémica de Canarias. Más concretamente, la podemos encontrar en las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma. Recibe diversos nombres, entre ellos Jarón, Jara, Jaguarzo, Amagante de pinar… De la misma forma, los matorrales que forma este arbusto de flores rosas se conocen como jarales, denominación que deriva del nombre de Jara.
Se trata de un arbusto leñoso y ramificado que generalmente mide alrededor de 1 metro de altura. Sus hojas son anchas, con forma de lanza, vellosas, de color verde pálido y de unos 8-10 cm de longitud. Las flores son llamativas, se encuentran en los extremos de las ramas y miden entre 5 y 6 cm de diámetro. Habitualmente son de un color rosa intenso, pero también podemos encontrar algunos ejemplares con flores blancas. Los frutos son una especie de cápsulas de color marrón y contienen muchas semillas pequeñas en su interior.
Esta especie crece en los pinares de las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, y se desarrolla entre los 300 y 1800 m de altitud. Puede aparecer de forma dispersa o creando matorrales.
Sus hojas tienen propiedades analgésicas. Además, los aborígenes canarios utilizaban las semillas para preparar un alimento parecido al gofio.
La lavanda o matorrisco común (Lavandula canariensis) es una planta endémica de la isla de Tenerife.
Se trata una planta leñosa muy ramificada que puede llegar a alcanzar 1,5 metros de altura, especialmente al florecer que es cuando los tallos floríferos alcanzan un gran desarrollo.
Esta especie presenta unas hojas, ovadas, compuestas y bipinnatisectas (divididas dos veces), de color verde oscuras, con los lóbulos estrechamente espaciados. Además, dependiendo de las condiciones climáticas y la aridez del enclave en que se encuentre, estas hojas pueden variar su tamaño de 1,5 a 6 cm de largo.
Por su parte, las flores son espigas largas de color azul o lila. Estas espigas son compactas, delgadas, de hasta 10 cm de longitud y dispuestas en largos pedúnculos erectos de 25 a 30 cm de largos. Cada una de las flores presenta una llamativa corola, con el labio superior bilobulado y una coloración azul mientras que los lóbulos inferiores son trilobulados y con una coloración algo rosácea. Sin embargo, también podemos observar algunos ejemplares de este matorrisco común con flores de color blanco. Tanto las hojas como las flores, desprenden una suave fragancia con un inconfundible aroma.
El matorrisco común es un endemismo de la isla de Tenerife, frecuente en laderas, barrancos y campos del cardonal-tabaibal, también suele colonizar zonas antropizadas con antiguos cultivos abandonados. Es una de las especies características de este ecosistema, aunque también se puede observar en las zonas más cálidas de los bosques termófilos. Generalmente se ubica entre la zona litoral y los 600 metros de altitud, aunque en ocasiones, puede ascender hasta el pinar.
Al igual que otras especies de lavándulas, el matorrisco común ha sido empleado para el tratamiento de las lombrices intestinales, para bajar la fiebre y para mejorar la digestión y los problemas de estómago. Además, la infusión de esta planta ha sido utilizada para limpiar heridas y llagas. Asimismo, se le atribuyen propiedades antitumorales. Con estos fines se utilizan tanto las flores como las hojas.
El Poleo de monte, también llamado Poleo canario o Mastranto, es una planta endémica canaria de la que se distinguen dos variedades: var. canariensis y var. smithianus. Este arbusto es especialmente conocido por su aroma a menta y por su uso habitual como infusión, y se encuentra presente en las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro.
El poleo de monte es un arbusto grande, de medidas variables que puede alcanzar hasta 2 m de altura. Se diferencia de las demás lamiáceas tanto por las flores como por las hojas. Sus flores, brotan en conjuntos de un mismo eje directamente del tallo, el cáliz es acampanado y posee dientes cortos y finos, y la corola es blanca o rosada; y sus hojas, tienen una particular forma de lanza, son de color verde, y presentan pelos de manera más o menos densa por el envés.
La variedad canariensis, se encuentra presente en Gran Canaria, Tenerife y La Palma, mientras que la variedad smithianus, en Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro. En ambos casos, el Poleo crece en zonas húmedas, entre los 500 y 1500 m de altitud, preferentemente en bosques de laurisilva.
El poleo de monte es una planta muy popular, especialmente en las zonas de cumbre, porque se toma habitualmente como infusión para calentar el estómago cuando hace frío. Tradicionalmente se tomaba como infusión para ayudar a combatir el catarro, la congestión y el malestar de estómago. En la actualidad, además, se ha confirmado que el poleo canario estimula las secreciones digestivas y disminuye los espasmos gastrointestinales. Por otro lado, aunque todavía en fase experimental, se está comprobando la capacidad antibiótica de esta especie.
La Retama Blanca del Teide es un arbusto leñoso de numerosas y largas ramas, que se desarrolla en el ecosistema de alta montaña. Es endémico de las islas de La Palma y Tenerife. En Tenerife, además, es considerada una de las formaciones vegetales dominante del paisaje de Las Cañadas del Teide.
Esta especie se encuentra actualmente protegida y en vías de recuperación.
La Retama Blanca en un arbusto que generalmente mide entre 1,50 y 2,50 m de altura, aunque en condiciones óptimas, puede llegar a alcanzar los 3-4 m. Se caracteriza por poseer una gran cantidad de ramas largas y robustas. Los tallos son también fuertes, característica que la diferencia de otras especies del mismo género. Si recibe abundantes lluvias adquiere unas hojas verde-grisáceas, divididas en 3 hojitas en forma de líneas. Sin embargo, en numerosas ocasiones no desarrolla hojas. Su floración tiene lugar a finales de primavera y principios de verano, con flores que presenta un color blanco. Por último, el fruto es una legumbre negra que contiene en su interior alrededor de 4-6 semillas.
La Retama del Teide crece a más de 2000 m de altitud, por lo que solamente la encontramos en las islas de La Palma y Tenerife. En estas islas crece hasta una altitud máxima de 2425 m en el Roque de los Muchachos y de 3100 m en el Pico Viejo, respectivamente. Los retamares son especialmente comunes de las cumbres de Tenerife, donde crea formaciones de retamar-codesar junto con el Codeso de cumbre. En el límite inferior de su distribución, llega a mezclarse también con el pinar. De esta forma, se desarrolla en espacios abiertos con cielos despejados, escasas precipitaciones, y fluctuaciones térmicas difíciles: de 5 grados en invierno a 35 en verano.
En la antigüedad la Retama del Teide se utilizó con diferentes fines, desde alimento y cama para el ganado, hasta fuente para la obtención de carbón. Fue tanta su explotación, que llegó a encontrarse en peligro de extinción. En la actualidad, sólo está permitido el aprovechamiento de este arbusto para la producción de miel. De hecho, la miel más singular y tradicional de Tenerife es la producida por las abejas que visitan estas aromáticas flores blancas.
El Rosalillo de monte, es también conocido como Rosalillo de cumbre, Rosalito salvaje, Rosalito de cumbre, y Hierba conejera, y destaca por sus particulares flores rosáceas, que se van convirtiendo en pequeños pompones blancos con el avance de la época estival.
El Rosalillo del monte, forma pequeños matorrales de hasta un metro de alto y porte redondeado. Sus tallos son pardos con hojas lanceoladas de color verde grisáceo pálido y tacto aterciopelado por ambas caras. A partir de la primavera, destacan sus flores con sus abundantes pétalos de tonalidades rosadas y malvas.
Se trata de una especie endémica de las islas de Tenerife y Gran Canaria. Crece normalmente entre los 1.300-2.400 m de altitud. Sin embargo, en ambas islas, es frecuente encontrarlo en laderas y barrancos a lo largo de una amplia franja altitudinal. Son plantas muy resistentes, adecuadas para su uso en rocallas, taludes, en grupos arbustivos, o bien como ejemplares aislados.
Actualmente, su uso principal es ornamental, en jardines y macetas, gracias a su vistosa floración y su fácil cultivo, ya que presenta un porte cómodo para ubicar y manejar.
En Canarias existe una gran variedad de tajinastes que forman parte del género Echium. Sin embargo el Tajinaste Rojo es una especie endémica que únicamente se encuentra en el Parque Nacional del Teide, por lo que también es conocido como Tajinaste Rojo del Teide. Florece en primavera, momento en que se viste con el característico rojo que le confiere su nombre.
Por otro lado, recibe el nombre científico Echium wildpretii en honor al horticultor suizo Hermann Wildpret, que trabajó como botánico mayor del Jardín Botánico de La Orotava, consiguiendo ampliar su diversidad, y fue el propulsor de otros muchos parques y jardines de la isla.
El Tajinaste Rojo, es un arbusto sin ramas con una forma similar a una lanza que puede llegar a alcanzar los 3 m de altura. Esta especie desarrolla una roseta de hojas muy densa, de tonos plateados, que son más largas en la base y se van acortando a medida que ascienden. Las flores son de un intenso color rojo coral, y se disponen de forma puntiaguda.
Esta especie se encuentra presente en Las Cañadas del Teide, en La Fortaleza, el Valle de Ucanca y las cercanías del Parador Nacional. Es la especie más representativa del Parque Nacional, que constituye una de las zonas florísticas de mayor interés dentro de toda la región macaronésica. De esta forma, convive con otros tajinastes, como el Tajinaste Azul (Echium auberianum), y con otras especies menos abundantes pero que también se crecen en Las Cañadas, como el Cabezón del Teide (Pterocephalus lasiospermus), la Tonática (Nepeta teydea), la Margarita del Teide (Argyranthemum tenerifae), el Alhelí del Teide (Cheirantus scoparius), el Cardo de Plata (Stemmacantha cynaroides), la Hierba Conejera (Pterocephalus lasiospermus), etc.
El Tajinaste Rojo es una especie muy importante para la producción de miel, ya que debido a su gran riqueza de polen y néctar, se encuentra entre las flores preferidas de las abejas en Tenerife. La miel que se consigue tiene Denominación de Origen, y es de sabor suave y cremoso, con un color claro, entre blanco y beige.
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